Gigantes

Descripción: La mejor forma de describir a un gigante —valga la redundancia— es diciendo que son imponentes humanoides de gran tamaño cuya ascendencia se desconoce debido a su naturaleza agresiva y poco tolerante. Detestan a sus contrapartes más bajas —los enanos— y más de una vez tienen que ir a la guerra para luchar por el espacio que les tocó lamentablemente compartir.

Sin ser muy diferentes a los humanos, comparten rasgos como su genética e incluso musculatura, sólo que ellos son mucho más grandes como si la naturaleza hubiera querido experimentar con qué pasaría si un hombre midiera casi tres metros.

De una cultura netamente abocada a la cacería y la adoración de animales totémicos, las extrañas prácticas y rituales de los gigantes son algo desconocidas, aunque estudiadas por algunos aventureros que desean saber más de esta raza que, si bien no sale mucho de sus montañas, sí que constituye a una gran mancha en la historia de estas tierras.

Huraños, toscos, gritones y malhumorados, los gigantes parecen odiar al mundo entero, no se cortan si tienen que aprovecharse de su fuerza y los debates no son lo suyo. Asalvajados por costumbres, desde muy temprana edad son criados para adorar a los animales, la naturaleza y la cacería.

Edades:
• Índice de natalidad: Bajo.
• Gestación: 10 - 14 meses.

• Niñez: 1 - 15 años.
• Adolescencia: 16 - 25 años.
• Adultez: 26 - 150 años.
• Venerable: 151 - 250 años.
• Esperanza de vida: 300 años más o menos.

Estaturas normales:
• Hombre: 2.5m - 2.8m.
• Mujer: 2.4m - 2.65m.

Pesos normales:
• Hombre: 170kg - 310kg.
• Mujer: 150kg - 280kg.

Curiosidades:
• Pueden reproducirse con humanos y enanos, al menos genéticamente. No se han visto casos de cruzas entre estas razas por obvias razones.
• Entre sus ritos de cortejo se encuentran los de luchar contra el padre o la madre de la novia o el novio según corresponda.
• Practican la adoración a animales totémicos y espíritus salvajes.
• Su idioma es difícil de comprender, suelen hablar muy cerrado.
• Se los ha visto haciendo rituales con los enanos que derrotan en batalla.
• Sanguinarios y violentos.
• Producen una especie de bebida alcohólica tan fuerte que podría matar a un humano, enano, elfo e incluso bestias. Recibe el nombre de stark.
• Sus nombres están compuestos por uno dado al nacer más el nombre de su tribu o un apodo. Algunos tienen dos o tres, pero nunca apellidos.

Introducción general a la raza

Gobernadores de la parte oeste del continente helado, estos salvajes hombres y mujeres se dividen en tribus con líderes y chamanes. Su cultura gira en torno a la cacería, el trabajo de la materia prima del entorno y la violencia. No hay que confundirse, su estatura y tosquedad no es sinónimo de que sean tontos, pero es más que seguro que no son del tipo que debate. Los gigantes pertenecen a una de las cuatro razas más destacables de Belaya y habitan estas tierras desde tiempos inmemoriables, pues nadie sabe cuándo y porqué aparecieron exactamente.

Bendecidos con cuerpos capaces de soportar grandes temperaturas, viven en sitios en los que un humano no podría aguantar ni dos días en invierno y en los que incluso un enano tendría que apañárselas para sobrevivir. Los picos helados y las grandes montañas son sus espacios preferidos de asentamiento.

Se dice que practican una magia particular, pero sólo ellos parecen entenderla de momento. Se trata de la canalización de energías espirituales a través de la adoración de animales totémicos, aunque también están los que dicen que esto es falso, que son trucos que hacen de forma mecánica para espantar a sus enemigos.

Oficios

Culturalmente no es necesario romperse demasiado la cabeza acerca de qué clase de oficios realizan estos gigantes. Desde la tala de pinos y construcción de casas, así como también de armas y armaduras con el cuero que desuellan de los animales que cazan.

Su vida entera gira en torno a la cacería, herrería, minería, pesca, tala, el cultivo y la peletería y sastrería. Son expertos manipulando el cuero y la madera. Sus grandes ciudades nevadas siempre dejan clara evidencia de esto.

Por último, tienen granjas de animales salvajes, a la vez que se dedican a domesticar lobos brutales de gran tamaño.

Creencias

Creen en los animales totémicos, sus ciudades tienen grandes monumentos de madera en adoración a los diferentes espíritus que representan la fauna salvaje que los rodea. A partir de esta adoración es que tienen rituales como Magna Venari que consiste en que los más jóvenes de la tribu cacen a un animal que suponga un peligro y luego lo coman todos juntos.

Idioma

Su idioma es llamado gigántico por las demás razas, aunque entre ellos se denomina hüne. Consiste en un alfabeto de letras similares al lenguaje humano pero lo mezclan con algunas runas de formas bastante diferentes a las de los elfos.

Zonas

• Lokigigar: Volcán que no ha entrado en erupción hace muchos años. Lo utilizan para rituales lanzando cosas dentro de él, además de que a sus faldas hay algunas casas y población de gigantes. 

• Hacha Invernal: Poblado principal de la tribu, allí se desarrolla casi toda su cultura. 

• Mina Hüne: En esta cueva se extraen algunos minerales por parte de las tres tribus. Comparten el espacio de momento sin ninguna clase de problema. 

• Oso Polar: Poblado entre montañas de la tribu. 

• Lobo Espiritual y Cavernas Aullido Lunar: Valle en el que se encuentra el pueblo perteneciente a esta tribu. Se encargan de proteger esas ancestrales cuevas en las que realizan sus rituales chamanísticos.

Moralidad y carácter

Malhumorados, cerrados y conservadores, los gigantes no salen mucho de sus tierras si no es para cazar o ir en búsqueda de más territorio. No tienen ninguna clase de problema con la poligamia y la mujer está al mismo nivel que el hombre en cuestiones de los quehaceres habituales, pero en la guerra se considera de más utilidad a un gigante masculino —algunos son tan belicosos que se enojan si su pareja engendra una niña y no un varón—. Entre ellos tienen un estricto código de comportamiento con leyes claramente definidas. Respetan al chamán de cada tribu como si fuera un padre o un familiar muy cercano, y el líder siempre está guiado por la palabra de estos. Ven a la magia ideal como algo sucio y no consideran a los elfos como personas.

Algo asalvajados, suelen pintarse el rostro, envolverse con cuero de animales y celebrar ritos sangrientos. El cortejo es uno de ellos que consiste en luchar contra el padre o la madre de quién se desea —a veces hasta la muerte—. Por otro lado no conciben el incesto como algo malo y los cabecillas de cada tribu suelen sucederse entre hermanos o engendrar entre su misma sangre.

Disfrutan de una buena batalla, cacería o enfrentamiento. Ven a la violencia como un medio y un modo de vivir y los debates es algo que no admiten. Si un gigante desea golpear a alguien, puede hacerlo y de hecho es celebrado entre los suyos como sinónimo de virilidad tanto en el hombre como en la mujer.

Consideran además que el norte es de ellos y es por esto que no quieren ver a los enanos cerca, los odian por convivir en sus mismas tierras y hacen lo posible para diezmar sus fuerzas día a día. Sin embargo la escacez de tecnología con la que gozan, les complica un poco esta meta.

Devotos y fieles seguidores de los espíritus animales, creen en ellos hasta puntos del fanatismo. Las casas y civilizaciones de los gigantes están adornadas con cosas relacionadas a esos tótems. Es por eso que el chamán es visto como una figura muy importante hasta el punto de ser exculpada de pecados y objetivo de ofrendas.

A pesar de ser pocos y tener un índice de natalidad bajo, entre ellos hay algunas opiniones dispares y por tanto se organizan en diferentes grupos alrededor de las montañas. Hasta la fecha se ha contado la tribu Hacha Invernal, la Oso Polar y por último pero no menos importante, la Lobo Espiritual.