Bienvenido a Belaya

BIENVENIDO A BELAYA

Introducción

Belaya es un mundo que se compone de cinco continentes ampliamente definidos y separados por el conocido como Mare, una masa de agua salada que conecta a los cuatro principales ubicados justo al centro. La tierra en esta ocasión es redonda y por tanto las diferencias horarias se hacen palpables de acuerdo a la zona. Como no existe un buen control de horarios más allá de los relojes ubicados en plazas y bolsillos de los más afortunados, la gente suele decir en el oeste que cuando el sol está en su punto más alto, en el este ya se está escondiendo —lo que da una diferencia de cuatro o cinco horas—.

El cielo está cubierto por un manto de estrellas con una luna que cambia el color según la estación. Este fenómeno es conocido por los habitantes de estas tierras como el "humor de la luna", ya que en verano se la puede ver rojiza y primavera anaranjada, y en invierno violeta con el otoño azulado. Nadie todavía sabe acerca de cómo funciona esto, pero está la creencia generalizada entre los humanos de que existen cuatro dioses que se turnan para cuidarlos desde arriba por las noches y visten a la luna como ellos quieren que se vea.

Clic aquí para ampliar.

Si bien se ha hablado acerca de cinco continentes, sólo se han nombrado cuatro y eso es porque existen unas tierras desconocidas y aparentemente inhóspitas al noreste que todavía no han sido cartografiadas, y todos los intentos por hacerlo han fracasado. Desde allí vienen muchos rumores. Entre los navegantes ociosos de aventuras se cuenta que nunca se pudieron acercar por más que lo intentasen. Hay cuentos para aterrar a los niños de gigantes criaturas que viven en los mares o de pájaros de proporciones de un castillo que se lleva a los que mal se portan hacia ese lugar. Foco de temores y cuentos fantásticos, Unerkannt —nombre con el que se conoce— pertenece a uno de los tantos misterios que esconde Belaya, uno que tal vez podría ser revelado con el tiempo.

Dos hermanos

Hace aproximadamente cinco milenios desde la actualidad, Eteo y Poli fueron dos hermanos gemelos criados con la misma cultura en alguna tribu de los primigenios —palabra que se usaría más tarde para hacer referencia a los primeros hombres que habitaron Belaya—. Ambos pertenecientes a la tribu conocida como Viento Feroz, se dedicaban a recorrer las vírgenes tierras del mundo en búsqueda de comida y sustento, así como también luchando con las otras que habían aparecido. En su camino se encontraron con los dichosos elfos, que para entonces ellos ya vivían hace mucho tiempo y de esta forma caían víctimas de timos e incluso la esclavitud por estos seres mágicos, quienes no tenían ninguna clase de remordimientos en usar a los que se harían llamar humanos.

No se sabe a ciencia cierta cuando fue que Edi —el padre de Eteo y Poli— les inculcó a sus hijos que debían ser dos grandes conquistadores y de esta forma formar civilizaciones que estuviesen a su altura. Entre historiadores se suele debatir acerca de esto debido a que no hay datos acerca de que los ascendientes fueran expansionistas o naciera en ellos la idea de conquistar a los demás, más allá de robarles la comida y lo que pudiesen tener.

Como era de esperarse, estos dos familiares escucharon a su progenitor y el Imperio Viento Feroz comenzó a expandirse como moscas alrededor de la miel. Eran pragmáticos, inteligentes y sabían organizarse. Además, cada vez que diezmaban a sus enemigos tomaban a sus mujeres e hijos para convertirlos en más miembros para ellos.

La época desidiosa conocida como El Gran Avance se postergó cientos de años y se llegó a formar un imperio de tal magnitud que cubría casi todos los dos continentes principales. En su camino hacia la dominación, Eteo entabló relaciones amistosas con los enanos que resultaron ser una raza de pequeños y amigables seres con los que se cruzó en el frío norte. Esta alianza perduraría culturalmente hasta el día de hoy. Mientras tanto, Poli, asombrado por la magia que realizaban los elfos, los convenció para que lo ayudaran a cambio de dejarles vivir junto a ellos sin ningún tipo de prejuicio o represalia, puesto que a medida que la tribu se fue volviendo más consciente de lo que le rodeaba, pudieron notar lo que esos seres místicos les hacían. Se dice que es a partir de aquí que ambos se volvieron inmortales, pues en todos los registros antiguos que se han encontrado siempre salen como protagonistas de la historia a pesar de que a nuestros días no hay noticias de que alguien los haya visto.

La discordia

Retrocediendo dos milenios desde el año 0, en el -2000 antes de La Gran Conquista, una disparidad surgió entre Eteo y Poli, que fue lo suficientemente exagerada como para dividirse el trono entre ambos. Los registros documentados por algunas razas indican que se debió a que uno de los dos intentó mezclarse con elfos y el otro sintió tanto asco que le arrebató un brazo —en Belaya existen dichos hacia el prójimo relacionados al tema cuando lo que hace el otro disgusta en demasía—. De esta forma se iniciaría un proceso de separación conocido como Antípoda, que duraría varios años hasta que finalmente quedarían el rey manco por un lado y su hermano por el otro —se cree que Poli fue el que quedó sin brazo, pero debido a que eran gemelos en los dibujos dejados por los primigenios son iguales—.

Ambos reinos, uno al este y otro al oeste, darían inicio a una nueva época belicosa que se extendería hasta el -500. Los continentes pasarían a llamarse Etocles el izquierdo y Polocles el derecho, y las construcciones constituirían los cimientos de las civilizaciones actuales.

Tiempo de paz

Desde el año -500 hasta aproximadamente el -5 se viviría una época de paz y tranquilidad que mejoraría las relaciones entre ambas islas, a la vez que la interacción entre las ya formadas alianzas de antes. Polocles, aunque era pobre y peligrosa para habitar, servía de espacio para que los elfos pudiesen vivir sus vidas tranquilos. No tenían muchos sitios en los que habitar acordes a sus necesidades de entorno, pero se asentaron en el interior del bosque Murmuros —Ildorath en éfico— ubicado al norte. Por el lado de los enanos, reforjaron la relación que tenían con Etocles y a su vez se extendieron a la isla vecina, puesto que para ellos todos los humanos fueron siempre iguales. Para este entonces Eteo y Poli no eran más que cuentos del pasado, perdidos entre las líneas de una historia de no muchos años y glorificados como dioses en el panteón politeísta humano.

Esta estabilidad trajo consigo avances y una época brillante que duró más de cuatrocientos años en la que los humanos pudieron adaptar el entorno a su antojo, construir grandes máquinas con las cuales realizaban sus trabajos, así como también llenar sus casas de comodidades que antes no existían. De esta forma aparecieron las alcantarillas, la noción de la higiene —aunque no en todos los centros urbanos— y el desarrollo de la medicina, tanto mágica como técnicas de cirugía. Así se erigieron civilizaciones nuevas y el índice de natalidad se disparó, pues nacían más niños y morían menos personas.

La Gran Conquista

Tras medio milenio de reyes y gobernadores cambiantes entre sí por orden de descendencia, en Polocles asumió a la gobernación del continente una mujer conocida como Goleo Alabi, una hermosa mujer morena de rasgos exóticos tanto en vestimenta como en su tez. Perteneciente a una rama algo alejada de la familia de sangre real, a día de hoy todavía no se sabe cómo llegó a la gobernación ni cómo se sostiene a través del tiempo. Ella no sólo traería consigo el cambio de políticas que antes había, sino que también haría entrar al continente en una época de oscuridad en la que los impuestos aumentaban cada vez más, los precios de los productos se disparaban todos los días y los recursos eran destinados hacia otro tipo de cuestiones que no tenían nada que ver con las personas.
La mujer, con el paso de los años, pronto pasaría a ser llamada Reina Serpiente y expulsaría a los elfos del bosque Murmuros para construir un aserradero de proporciones brutales con el que comenzaría poco a poco a arrebatar la madera. Como consecuencia de esto, esta raza tuvo que emigrar hacia las ciudades donde recibían el duro racismo con el que conviven hasta el día de hoy, a la vez que caerían víctima de las nuevas leyes que instauraría la despótica Goleo en relación a ellos.

En este tiempo, la tecnología militar en Polocles se disparó y aparecieron nuevas armas que se desconocían hasta entonces. Muchos elfos fueron obligados a trabajar en el palacio y de esta forma a las máquinas de destrucción se les agregó la potencia de la magia, lo que acarrearía consigo que el continente se volviera una potencia armamentística a tener en cuenta. Para ese momento Etocles no supo vislumbrar lo que entre historiadores acordarían llamar "La Gran Conquista", que sería nada más y nada menos que el asentamiento por la fuerza de la reina al este de su continente vecino, y el inicio de una guerra que recordaría el pasado entre Eteo y Poli.

Nuevo Avance

Durante los diez años que duró la ocupación de Polocles sobre Etocles, estos se defendieron y lograron mantenerlos a raya hasta que se declaró una especie de pasividad técnica, en la cual los dos reinos tuvieron que reabastecerse y generar algo de estabilidad temporal. El período belicoso trajo consigo oscuridad, falta de trabajo, injusticia social y nuevas leyes que no beneficiaban a todos por igual. Lamentablemente, los que peores parados salieron fueron los elfos que acarreaban un rechazo cultural muy grande en el continete del oeste, y a raíz de los acontecimientos en el este tampoco tenían un lugar donde vivir y constituían a pedazos de carne del reino. Por el lado de los enanos, mantuvieron y reforjaron la alianza con sus aliados ancestrales abandonando un poco a los del este. Aun así, debido a su naturaleza amistosa, muchos de ellos simpatizaron con la reina Goleo. No obstante, y por mucho que estos seres quisieran ayudar, en sus tierras se disparó también un cruento enfrentamiento contra los gigantes que por alguna extraña razón comenzaron un avance en épocas similares que Polocles.

Actualmente Belaya se encuentra en el año 10 y los rumores anuncian que pronto la tregua técnica de ambos reinos se romperá para volver a los tiempos de guerra. Los dos se están preparando y el sueldo de soldado es bastante elevado de momento, aunque se presume que caerá cuando comience el enfrentamiento. El mundo es cruel, los elfos sufren de gran racismo por parte de los humanos y no es fácil ganarse la vida. La esperanza de vida es elevada debido a los avances en la medicina, pero no todos pueden acceder a ella de manera legal. Han aparecido los mercados negros, la venta de esclavos se ha intensificado y las celebraciones de torneos de gladiadores cada vez son más sangrientas. En los ayuntamientos la gente no para de ir a quejarse y los tablones de anuncios están apelotonados de papeles buscando empleados para trabajos mal pagos.

La Reina Serpiente trajo consigo la invención de una moneda que la representa y el Rey Alfred Leyendecker III de Etocles no se quedó atrás e hizo lo mismo, por lo que la economía cambia de forma constante.

Aquí comienza la historia de tu o tus personaje(s). Bienvenido y disfruta (como puedas) de tu vida en Belaya.

---

Resumen rápido: Hubo varias épocas en las que la sociedad fue avanzando y desarrollándose principalmente a partir de guerras. Los elfos son discriminados por las políticas y herencia histórica, los enanos apoyan a los humanos del oeste y el este, aunque esta indecisión puede llevarlos a un futuro a tener problemas.
Los gigantes del norte acosan a los enanos en sus tierras y se augura una guerra entre ellos bastante pronto. Por otro lado, el reino del este ha ocupado parte del oeste y están en tregua técnica, pero las políticas están todas abocadas al desarrollo de un futuro enfrentamiento y no es fácil vivir en ninguno de los dos continentes.

La temática del mundo es medieval-fantástico pero sobrio. Es decir, no verán dragones enormes surcar los cielos y se trata siempre de tener una atmósfera apagada y cruda. Existe la magia pero es algo peligroso de la que no muchos saben.

Hablando de la ambientación, es una mezcla de épocas desde el Renacimiento hasta la Revolución Industrial, siempre manteniendo una visual de madera y metal característicos del siglo XV. Aun así, la medicina y la higiene están avanzadas, por lo que la esperanza de vida y la ausencia de enfermedades es "relativamente alta".